Top 5. Otoño en Urdaibai
ROMANTICISMO OTOÑAL, ARTE Y CULTURA EN EL PARQUE DE LOS PUEBLOS DE EUROPA.
Rico en vegetación, árboles y arbustos de los cuatro ecosistemas de Euskadi cobijan los senderos y relajados puentes que salvan el riachuelo queda vida a un apacible estanque. Situado en Gernika-Lumo, acoge monumentales esculturas de Chillida, Henry Moore y un busto de Wilhelm V. Humbolt, divulgador del euskera en la Europa romántica, gran humanista y amigo de los vascos.
UN IMPONENTE POBLADO FORTIFICADO EN URDAIBAI.
Arrolagune, en Arratzu, te recrea cómo vivían y cómo se defendían los habitantes del Oppidum de Arrola desde su imponente fortaleza de la 2ª Edad del Hierro. Acércate a este Centro de Interpretación y descubre el elaborado diseño de sus infranqueables murallas, su sofisticado sistema de defensa; conoce su hábitat, forma de vida, costumbres y ritos funerarios…Una réplica a escala real de una vivienda del Oppidum de Arrola muestra cómo eran sus cabañas y cómo las construían. Una visita imprescindible.
ELANTXOBE, ¡DE ARRIBA ABAJO!
Una visita otoñal, sin igual, en la que descubrir el genuino encanto de sus estrechas, empinadas y empedradas callejuelas. Disfrútalas con calma, detente en la Atalaya para sumergirte en su inmenso mar, mientras el pueblo entero hace mil equilibrios sobre la ladera del monte Ogoño. En el puerto, antiguamente rebosante de actividad pesquera y hoy con creciente atractivo para el turismo nautico, escápate del stress y saborea su atmósfera en sus restaurantes con encanto.
EL MAGNETISMO DE LA OLA DE MUNDAKA.
Desde la Atalaya o sobre una tabla de surf, la barra de Mundaka hipnotiza y fascina. La fuerza motriz de sus olas impulsa a los surfistas y arrolla sus espíritus al tiempo que quienes observan contienen la respiración. Este bello espectáculo alcanza su apogeo a partir del otoño, cuando su legendaria ola izquierda reúne sus mejores condiciones y surferos de todo el mundo llegan a Mundaka, reserva de surf, dispuestos a retar a esa ola, fuerte y rápida, y a disfrutar junto con la afición local. Disfruta de este impetuoso regalo del estuario de Urdaibai en un ambiente lugareño y cosmopolita.
ALUBIAS, NUESTRO SABOR DE OTOÑO.
Ya están aquí las primeras alubias de la temporada. Qué mejor plan que subir a Nabarniz para deleitarse con una buena alubiada al estilo tradicional, con sus “sacramentos” y con todo el sabor de siempre. La alubia, que con tanto mimo han cosechado nuestros baserritarras bien podria denominarse la “joya gastrónomica” de la temporada. Si vienes en lunes, acércate al mercado de Gernika, donde encontrarás la apreciada alubia de Gernika. ¡Buen provecho!