BASOEN ONDAREA ETA DIBERTSITATEA EZAGUTZEKO IBILBIDE TURISTIKOA
Las Navidades son principalmente para disfrutarlas con tus seres queridos, pero más allá de juntarnos alrededor de una mesa, si eres de los que te gusta compartir nuevas experiencias, aquí te presentamos algunos de nuestros planes «Visit Urdaibai». En familia, en pareja o con amigos, elige tu mejor compañía y el plan que mejor se adapta a ti.
Recuerda que todos los planes de nuestra revista Visit Urdaibai los puedes recibir, de manera gratuita, en tu correo electrónico, sólo tienes que enviarnos tu mail. Y en nuestra web, tienes colgados todos los planes desde 2021.
Navidades en Urdaibai
(Visit Urdaibai 197)
ILLUNZAR, TRADICIÓN MENDIZALE
Esta emblemática cumbre de Nabarniz, apta para todos los públicos, es nuestra propuesta para quienes disfrutan las Navidades a golpe de caminata. Un recorrido de 7km (ida y vuelta) que discurre por un sendero señalizado (PR-BI 174), entre caseríos, bosques y pastos donde irrumpen los sonidos de los cencerros de ganado y pottokas. En la cumbre, tómate tu tiempo para recrearte con las bellas vistas de la costa del golfo de Bizkaia. A tu regreso al pueblo de Nabarniz, sus restaurantes te esperan para entrar en calor. Todos ofrecen suculentos platos típicos del lugar, destino de peregrinaje para los amantes del buen yantar. Saborea especialidades como la menestra de verduras, una exquisita fusión de sabores naturales
EL EMBRUJO DE ELANTXOBE
Su encanto se eleva con las escenas invernales que ofrece su puerto. Puedes comenzar la visita por la parte alta y descender al paso de las casitas marineras, que labran a modo de anfiteatro la ladera de Ogoño. Sus estrechas y empinadas calles descienden vertiginosas hacia el puerto pasando por su plaza mayor y la Iglesia de San Nicolás de Bari. Siente la fuerza profunda del mar en tu paseo por los muelles y quédate con la imagen de postal que te regala. Para ponerle sabor a la experiencia, siéntate a la mesa ante una buena cazuela de chipirones, una original y sorprendente tarjeta de presentación de la cocina vasca. Un plato de mar que en este municipio preparan con auténtica maestría.
NAVIDAD EN GERNIKA
La villa de El Árbol te invita a disfrutar de una jornada familiar envuelta en atmósfera navideña. Las opciones son diversas, desde realizar un tour turístico por la historia del municipio, conocer los detalles del bombardeo de 1937, visitar la Casa de Juntas y los museos; o sumergirse en la navidad y visitar el Belén colocado en la ermita de Santa Lucía (S.SVI, barrio Zallo), que con total realismo recrea un típico núcleo rural de caseríos. ¡Las compras son también un buen plan navideño! Gernika es un lugar ideal para hacer shopping, con una bonita ambientación de luces y música y juegos para los más pequeños (San Juan Ibarra). En este plan no puede faltar una “alubiada”, un producto local, especialmente apetecible cuando llegan los rigores del invierno.
BERMEO, SABOR MARINERO
En cada uno de sus bellos rincones surge el espíritu marinero, en su casco viejo de esencia medieval, en su gastronomía, en el puerto y en la gente. Sobre el vibrante y siempre animado puerto viejo se alza la casa Torre de Ercilla, un importante monumento histórico cuyos muros acogen Arrantzaleen Museoa. Este lugar perfecto para adentrarse en la historia, vida y trabajo de los pescadores vascos y, hasta el 26 de marzo, también puedes disfrutar de la interesante exposición sobre la Isla de Izaro, te sorprenderán su historia y anécdotas. Olvídate del reloj y saborea la rica oferta de pintxos de productos del mar. La mejor gastronomía en miniatura con la siempre alegre compañía de los y las bermeotarras.
El encanto de nuestros pueblos
(Visit Urdaibai 196)
GRAN TURISMO DE INTERIOR
Visitar Arratzu es un plan ideal de otoño. A diez minutos de Gernika-Lumo, este pueblo cargado de encanto te hace sentir y disfrutar la naturaleza y la huella de la historia. Acércate a las riberas del río Golako, que serpentea desde las laderas del bosque de Artzubi hasta el verde intenso de las praderas de Uarka. En su camino guarda secretos como el airoso puente de Artzubi o los vestigios de antiguas ferrerías. Conoce sus barrios, que colman de historia un entorno acogedor y diverso. Eleixalde es zona de paso de peregrinos y punto de indudable interés en el Camino de Santiago. En este lugar, cargado de historia y envuelto en una atmósfera de atemporalidad, hay mucho que ver. La monumental iglesia de Santo Tomás preside la colina que domina el barrio. (Sigue leyendo)
MOSAICO DE NATURALEZA, HISTORIA Y VIDA RURAL
Pasear por los barrios de Kortezubi te descubre su identidad rural, su belleza paisajística y te acerca a su riqueza patrimonial. El centro, adaptado a la vida actual, conserva la fisonomía y servicios de una herriko plaza tradicional. Es el punto de partida ideal para ir al encuentro con la naturaleza y el mar, que asoma tímidamente en la marisma. Descubrir en el idílico entorno la ermita San Esteban es un delicioso aliciente del recorrido en el abierto panorama de las marismas, que se transforma en bosques de encinar en la zona alta del pueblo, donde la campiña atlántica y los caseríos son una bella transición paisajística. Bajo el monte Ereñozar, Santimamiñe, Basondo y Oma, suman un patrimonio cultural de valor incalculable. (Sigue leyendo)
DE LOS CAMINOS, LA HISTORIA Y EL BUEN COMER
Morga es una de las puertas históricas de entrada a Urdaibai. El Camino de Santiago y la Ruta Juradera transitaban por las calzadas que atravesaban las boscosas colinas que acogen sus barrios. Andra Mari, Meakaur, Oñarte, Gerekiz… forman un idílico conjunto de barrios rurales, que conservan una fisonomía señorial que recuerda su antiguo esplendor. Morga es un lugar perfecto para relajarse, disfrutar del sereno entorno natural, pasear y visitar con calma cada uno de los barrios. En Meakaur es visita obligada la bellísima iglesia de San Martín de Tours, fundada en el S.X. y reedificada en 1580, de estilo renacentista. Recorrer el pórtico que rodea el edificio es trasladarse, por unos momentos, a otro tiempo. (Sigue leyendo)
APUNTA ALTO POR NATURALEZA
Una sensación de plenitud te invade al llegar a Mendata, uno de los pueblos más altos de Urdaibai y un paraíso para los amantes del turismo de naturaleza, el senderismo y la bicicleta. El encanto de sus idílicos barrios y bellos paisajes con vistas a los montes del Duranguesado, acompañan el paso de los peregrinos del Camino de Santiago. Mendata, de “mendate”, significa puerto, paso entre montes. Elexalde es el núcleo y Albiz, Marmiz y Olabe son sus barrios principales. Otros más sencillos como Lamikiz, Mendaturi o Zarrabenta guardan parte importante de la historia del pueblo. La monumental Iglesia de San Miguel (S.X) conserva en su pórtico la mesa de piedra (txopitel harria), típica en los templos rurales. Aquí los vecinos y vecinas se reunían para tomar decisiones de comunidad. (Sigue leyendo)
IDENTIDAD FORJADA ENTRE PRADERAS Y MARISMAS
Murueta conserva en su fisonomía la impronta de sus raíces, con una historia ligada a la vida del caserío, una actividad que de forma tan tenaz como acertada ha creado un paisaje dominado por una sucesión de praderas escoltadas a un lado por la marisma y al otro por el verdor del encinar cantábrico. En cualquiera de los barrios y rincones de Murueta se respira y se siente esta suerte de complicidad entre los campos y el estuario. Para disfrutar a través de todos sus barrios y paisajes, podemos optar por un recorrido por la campiña, por la marisma o elegir un itinerario mixto entre ambas, una forma ideal para entender la historia y el carácter muruetarra. (Sigue leyendo)
UN PAISAJE HABITADO POR LA HISTORIA
Guardiana del camino entre el interior y la costa, Forua es un compendio de las señas de identidad de Urdaibai, de su naturaleza diversa, en un entorno bien conservado con un patrimonio cultural que encierra el legado de épocas de un vasto período histórico. El paisaje, desde las alturas del barrio de Baldatika, hasta el fondo del valle, crea un manto cambiante de bosque y laderas de campiña que se tornan en marismas en su encuentro con la ría de Gernika. En Forua cada rincón tiene su historia y cada historia su paisaje. La ermita de San Cristóbal (S.XVI) es un magnífico exponente. En sus muros integra piezas de la edad del hierro y, posiblemente, de época romana. La ermita, por su importancia histórica e idílico entorno natural, merece una visita. (Sigue leyendo)
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